Tuesday, September 22, 2009

Cuento 2C+ (versión extendida)

Una mañana Martín se despierta a las diez y está muy cansado.

Es sábado y va a jugar fútbol con sus amigos por la tarde.

A Martín le encanta jugar fútbol.

Su equipo favorito es River.

Pero a Martín le gusta comer.

Tiene hambre siempre, y siempre busca algo que comer.

Ahora no quiere jugar fútbol.

¡Quiere comer!

Tiene hambre y necesita comer.

Va a buscar comida en la cocina, pero no hay nada buena.

Nada lo apetece.

Busca comida en el garaje, pero no hay.

Busca comida en el living, pero no hay.

Tiene mucha hambre.

¡Quiere comer algo ahora!

Va a su mamá y le pide,

“¡Mamá tengo hambre!

No puedo encontrar nada que comer.”

Pero ella está hablando con una amiga por teléfono, y no le presta atención.

Busca comida en su cuarto y encuentra un pequeño alfajor.

Come el alfajor pero no es muy bueno.

Tiene hambre todavía.

Va a su mamá otra vez, y le pide, “Mamá, ¡necesito comer algo!”

La mamá no le da bola.

Solamente habla y habla por teléfono.

Necesita comer más.

No se puede jugar fútbol sin comer.

No tiene energía.

A las 11, Javier llama a Martín por teléfono.

“Ché, ¿qué contás?” le pregunta.

“No hay de nuevo,” dice Martín. “¿Qué tal?”

“Todo bien,” responde Javier. “¿Vas a jugar fútbol esta tarde?”

“Sí, pero estoy cansado y no tengo la energía,” dice Martín. “¡Necesito comer!”

“Bueno, che. Vení a mi casa, comemos, y vamos a jugar,” dice Javier. “¿Dale?”

“¡Bárbaro!” dice Martín. “Nos vemos en 45 minutos.”

“Hasta entonces,” dice Javier.

Martín va a la casa de Javier le dice “hola” a la mamá de Javier.

“¿Qué tal, Martín?” pregunta la mamá.

“Todo bien,” dice Martín.

“¿Y la familia?” pregunta la madre de Javier. “¿Cómo está?”

“Está bien,” dice Martín. “Mi mamá siempre habla por teléfono. Mi papá

trabaja mucho, pero está feliz.”

“¿Y Ayelén?” pregunta la mamá. “¿Cómo está ella?”

“Ella es imposible,” responde Martín. “Como siempre.”

“¡No puede ser!” dice la mamá, sorprendida. “Tu hermana me encanta!”

“No me encanta a mi, señora,” dice Martín.

Javier viene y le da unas facturas y chocolate a Martín.

Y le dice a su mamá, “Mamá, no molestes a Martín. Sabés que Ayelén no le cae bien.”

“Pero, te cae bien a ti,” ella dice. “¿Verdad, querido?”

“¡MAMÁ!” exclama Javier. “No me molestes.”

“Ojo, Javier,” dice la mamá. “No me hables de esa manera.”

“Perdoname,” responde Javier. “Pero ahora necesitamos irnos. Hasta luego.”

Martín y Javier se van para jugar fútbol.

Finalmente, Martín no tiene hambre.

Copyright © 2009 Matthew Stephen Valdés

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siempre – always

verdad - true

no molestes – don’t bother

querido – dear, darling

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